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Luz y espacio urbano
La iluminación exterior debe entenderse como una herramienta para enriquecer la experiencia humana y realzar el paisaje urbano nocturno, sin interferir en los procesos naturales que sostienen la vida. Una planificación que integre criterios ambientales y sociales permite que la luz no solo proporcione seguridad y bienestar, sino que también refuerce el carácter único de cada lugar, siempre con el máximo respeto hacia la biodiversidad.
Impacto ambiental de la iluminación exterior
El espectro y la tonalidad de la luz artificial nocturna determinan la relación entre la actividad humana y la naturaleza.
Las temperaturas de color frías (con alto contenido de azul, superiores a 4.000 K) tienden a alterar los ritmos circadianos de los seres vivos. En humanos, este tipo de luz puede suprimir la producción de melatonina, dificultar el descanso y alterar el estado de ánimo. En la fauna, como por ejemplo las aves, la luz fría puede alterar cantos matinales de las aves, modificar ciclos de apareamiento o incluso afectar patrones migratorios.
Las temperaturas de color cálidas (con predominio de tonos ámbar y rojizos, por debajo de 3.000 K) resultan menos agresivas para los ritmos biológicos. En los seres humanos favorecen la relajación y el descanso, ya que su espectro se asemeja más al de la luz del atardecer. Las longitudes de onda largas, como los tonos ámbar, disminuyen la atracción de insectos, reduciendo la interrupción de sus rutas naturales y su mortalidad, lo que preserva su papel como polinizadores y controladores biológicos.
Por otro lado, las plantas pueden interpretar la luz artificial como un cambio estacional, alterando sus periodos de floración y crecimiento foliar. Este efecto, junto con la modificación en las dinámicas de aves e insectos, impacta directamente en el equilibrio de los ecosistemas urbanos.
Iluminación consciente y responsable
Una iluminación exterior verdaderamente responsable combina tecnología, diseño y ecología para minimizar su impacto ambiental. Adoptar un enfoque consciente permite equilibrar las necesidades humanas con la preservación de la biodiversidad y la protección del cielo nocturno.
La luz debe utilizarse solo cuando sea necesaria y con un propósito claro, dirigida con precisión hacia el área que requiere iluminación y evitando cualquier dispersión innecesaria. Mantener niveles de brillo moderados y ajustar la intensidad al mínimo requerido, apoyándose en sistemas de control como temporizadores o sensores de movimiento, ayuda a reducir el impacto sobre la naturaleza.
Optar por tonalidades cálidas, con menor proporción de luz azul, contribuye a proteger la biodiversidad y los ritmos naturales de todos los seres vivos. De esta manera, es posible garantizar visibilidad y seguridad, al tiempo que se preserva la vida y el cielo nocturno. Nuestro compromiso es acompañar a ciudades y proyectos en esta transición hacia una iluminación más consciente y responsable con el entorno.
ILUMINACIÓN NOCTURNA
TEMPERATURA DE COLOR
FRÍAS
CÁLIDAS
MAYOR ALTERACIÓN
MÁXIMO RESPETO
IMPACTO EN LA BIODIVERSIDAD
Blanco cálido estándar
3000K
IRC 70/80
3000K
2700K
2200K
PC Ámbar
RED
Proyectos lumínicos
Conscientes de que la luz influye directamente en la biodiversidad y el bienestar de las personas, apostamos por un control preciso de su dirección e intensidad para minimizar la intrusión lumínica. De este modo, cada espacio iluminado se convierte en un ejemplo de convivencia armónica entre la ciudad y la naturaleza.
Eixos Verds
3000 K
En estos nuevos espacios peatonales, la iluminación cálida de 3.000K ayuda a la experiencia de un entorno urbano más acogedor. La iluminación urbana acompaña las actividades de la calle, con luminarias bajas y bien dirigidas, evitando la intrusión lumínica en fachadas y respetando así la privacidad de los espacios interiores.
Entorno del Mercado de Valencia
2700K
Arquitecturas de piedra y plazas duras que abren espacios frente a ellas son las protagonistas de los cascos históricos de la ciudad mediterránea. Las luminarias de diseño atemporal, con grandes prestaciones técnicas pero mínima presencia formal, respetan la identidad del entorno con su presencia discreta.
Puente de Santa Coloma sobre el Parque Fluvial del Besòs
2200K
El parque conecta naturaleza y ciudad, lo que exige equilibrar la iluminación urbana con la protección de la biodiversidad. Se prioriza una iluminación respetuosa en puentes y vías, evitando la dispersión lumínica hacia el río y usando fuentes de luz de espectro limitado para facilitar el movimiento de fauna a la vez que su integración en un entorno urbano inmediato.
Parc de Mas Mel
PC Ambar
El nuevo parque de Mas Mel, el mayor de Calafell, se ha convertido en un pulmón verde del municipio. En este contexto, con el fin de respetar al máximo los biorritmos naturales de la flora y la fauna del entorno, el proyecto de iluminación prevé la utilización de fuentes de luz tipo PC Ámbar, minimizando su impacto y favoreciendo el correcto desarrollo del ecosistema.
¿Tienes un proyecto?
Contamos con un departamento especializado en proyectos lumínicos para asesorarte y adaptar nuestras soluciones a las necesidades de tu espacio.